La transformación digital ha irrumpido en todos los sectores económicos. En algunos, con más fuerza que en otros, pero sin duda, ninguno de ellos continúa siendo lo que era hace unos años. Dentro del sector legal han surgido también nuevas formas de interactuar con el cliente, de administrar los despachos, de acceder al público objetivo, etc. Y con esto también ha llegado una nueva forma de pensar y abordar la abogacía.

El término Legal Design Thinking tiene su origen en la metodología de Design Thinking, nacida en los años 50 en Estados Unidos, pero que no comenzó a popularizarse hasta los años 90. Fue en ese momento cuando varios profesores de derecho en diferentes universidades comienzan a investigar la aplicación de esta metodología en el ámbito legal, dando origen al Legal Design.

Por tanto, podemos definir Legal Design Thinking como una metodología que tiene como objetivo principal acelerar la identificación de problemas y el desarrollo de soluciones alternativas en el ámbito legal a partir de la creatividad.

A pesar de que el sector legal es más escéptico ante este tipo de disciplinas, en los últimos años ha tomado gran relevancia, pues es una poderosa herramienta que permite a los despachos de abogados desarrollar nuevos modelos de negocio, idear nuevos servicios, y comprender al cliente para adaptar los servicios a sus necesidades.

Para apoyar los procesos de transformación digital de las empresas es fundamental que los mismos despachos tengan la capacidad de desarrollar esas transformaciones a nivel interno, y ahí es donde metodologías como el Legal Design Thinking juegan un papel fundamental.

Integrar en los despachos estas nuevas formas de pensamiento es muy positivo para incentivar los procesos de innovación que permitirán identificar y desarrollar soluciones más atractivas y centradas en las necesidades de los clientes.

Los despachos del futuro deben estar preparados para adaptarse rápidamente a los cambios y evolucionar continuamente; por ello, es imprescindible que los abogados sean capaces de promover una cultura experimental, creativa y ágil.

La misión del Máster en Derecho Digital, Innovación y Tecnologías Emergentes del ICAM es formar a abogados capaces de adaptarse a las necesidades del mercado integrando las nuevas tecnologías en su ejercicio profesional. Por ello, como parte de su plan de estudios dedica un apartado al Legal Design Thinking.

Si quieres formar parte de esta nueva era de abogados, aún puedes reservar tu plaza. ¡Te esperamos!