El pasado viernes, 18 de octubre, tuvo lugar la inauguración de la primera edición del Máster en Derecho Digital, Innovación y Tecnologías Emergentes del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid – ICAM.

El acto de apertura, celebrado en el Salón de Actos del Colegio, contó con la participación de Raúl Ochoa y Esther Montalvá, diputados de la Junta de Gobierno del ICAM, así como de los codirectores del programa, Noemí Brito y Ramón Mesonero-Romanos, Socios Responsables del área TIED del despacho Ceca Magán Abogados.

Durante su intervención, Ochoa destacó la magnitud de este máster, una decidida y ambiciosa apuesta por parta del Centro de Estudios del ICAM, que pretende aportar una formación rigurosa y de máxima calidad a la treintena de alumnos que forman parte de él en su primera edición.

Por su parte, Montalvá se refirió a los nuevos alumnos, también presentes en el Salón de Actos, como “gente con pasión, con proyectos, que están preparados para sumar y construir juntos; en definitiva, para convertirse en el canal idóneo para hacer realidad sus propios proyectos”.

Antes de ceder la palabra a los codirectores del Máster, Montalvá animó al alumnado a “aprovechar el conocimiento, los contactos y las oportunidades” que el programa les ofrece para «transformar la figura del abogado digital en un activo productivo de gran relevancia para las empresas”.

Noemí Brito, por su parte, destacó las numerosas oportunidades profesionales que un programa “con una visión transversal del mundo digital como éste puede aportar a los nuevos alumnos”. Así mismo, destacó la variedad de perfiles profesionales del alumnado – no estrictamente jurídicos – así como la amplia experiencia del profesorado, “expertos con una gran trayectoria profesional y/o académica, capaces de mostrar la profesión de la abogacía digital desde nuevas e innovadoras perspectivas”.

Finalmente, Ramón Mesonero-Romanos, también codirector del máster y Socio Responsable en Ceca Magán Abogados junto a Brito, animó a los presentes a aprovechar esta oportunidad para crecer como profesionales y adquirir las competencias necesarias para acceder con todas las garantías posibles “al ámbito tecnológico, parte nuclear dentro de las propias organizaciones y empresas”, y así poder hacer frente a todos los retos del futuro.