La idea del metaverso y su tecnología encuentra su primer punto de referencia en el sector de los videojuegos, toda vez que esta actividad lúdica encaja a la perfección con el concepto de interactuación a través de un entorno virtual.

Puede considerarse como una red de mundos virtuales, sin existir en la realidad, que está centrada en la conexión e interacción social. Su entorno es un mundo tridimensional y virtual en el que sus usuarios se conectan utilizando una serie de dispositivos para creer que realmente se está dentro de él y poder interactuar con todos sus elementos. Es lo más parecido a teletransportarse a un universo paralelo y novedoso mediante gafas de realidad virtual y otros complementos que permiten interactuar con él. 

Aspectos como la privacidad de los propios usuarios en el metaverso, la ciberseguridad o el tratamiento de los datos que se obtengan en este mundo virtual abren importantes interrogantes que deben ser resueltos por especialistas en derecho digital.

Más allá del ocio, el metaverso tiene la capacidad y el potencial suficiente para aplicarse a diversos campos con extraordinarias posibilidades como es, dentro del sector legal, el trabajo en equipo a través de la innovación, la creatividad y la gestión de las relaciones sociales de la mano de esta nueva tecnología.

El mundo jurídico comienza a adentrarse en el metaverso mediante el análisis y gestión de las diferentes dudas que surgen sobre legalidad en torno a esta tecnología. El sector legal va a desempeñar un papel fundamental en la configuración de las reglas y condiciones que servirán de base para su adecuado uso.

En un futuro muy cercano se podrán realizar los trámites notariales o los procedimientos judiciales a través de este nuevo entorno virtual. Recientemente se ha firmado un convenio entre el Consejo General del Notariado y el de la Abogacía para que en la sede electrónica notarial se habilite un espacio específico en el Portal Notarial del Ciudadano para la legitimación notarial de firmas electrónicas cualificadas de los abogados españoles.

BUFETES PIONEROS

El primer metaverso fue creado en 2003 con la denominación Second Life: un mundo persistente en tres dimensiones en el que el usuario crea su avatar (reflejando su aspecto real u otro diferente) e interactúa con el resto de internautas y con sus servicios y productos. 

Ya en 2007 al menos dos firmas legales abrieron oficina en Second Life, la canadiense Davis LLP y la británica Birmingham’s Simpson Millar. Y ese mismo año se abrió hasta un colegio de abogados, el Second Life Bar Association, que celebró incluso elecciones.

El extraordinario impulso dado por Meta (Facebook) así como por Apple o Microsoft junto a la facilidad de acceso a contenido y hardware de calidad a precios asumibles y el desarrollo de los criptoactivos para reclamar la titularidad de bienes digitales han sido un respaldo fundamental para impulsar el metaverso como algo más tangible que hace 20 años.

Ya existen despachos de abogados que incluso están empezando a abrir oficinas de asesoramiento legal completamente virtuales que les permiten ofrecer servicios jurídicos a sus clientes. 

Que una firma legal abra oficina en el metaverso tiene en la actualidad un objetivo claro: comunicación y marketing de negocio. Para despachos con áreas de trabajo muy ligadas al metaverso (criptoactivos, videojuegos, moda o realidad virtual/aumentada…) este mundo virtual sí puede ser un novedoso y potencial canal comercial.

Sin embargo, como consideran abogados especializados en derecho digital -más allá del aspecto publicitario y visibilidad en entornos que la firma pueda trabajar por su especialización- hoy en día para la mayoría de los despachos de abogados carece de sentido práctico abrir oficina en el metaverso. 

Para aquellos bufetes que por su tipología de firma legal sí les resulta atractivo tener presencia les va a permitir disponer de una nueva forma de publicitarse, incrementar la accesibilidad y privacidad del cliente, pero también familiarizarse con nuevas tendencias litigiosas en un mundo virtual.

Sin embargo, en unos pocos años el metaverso será una realidad presente en muchos aspectos económicos y sociales, despertando un gran interés para el sector legal, especialmente en su vertiente jurídica.

La relevancia del metaverso en un futuro cercano llevará aparejada la creación de múltiples puestos de trabajo, muchos de ellos en departamentos legales de las empresas, con perfiles especializados para desarrollar y mantener estos nuevos mundos virtuales. 

De hecho, Meta (Facebook) ha anunciado su intención de contratar alrededor de 10.000 personas solo en la UE con el objetivo de desarrollar sus proyectos en el metaverso. Recientemente la empresa ha invertido 50 millones de dólares para financiar organizaciones sin ánimo de lucro cuyo fin es ayudar a «construir el metaverso de manera responsable».