La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías que mayor progreso ha tenido en los últimos años con un importante impacto por el uso y desarrollo de cualquiera de sus diferentes aplicaciones (robots, chatbots, reconocimiento de voz, sistemas de control global…). Aunque no existen grandes avances técnicos en el conjunto de las tecnologías englobadas dentro de la inteligencia artificial; sí se ha producido un aumento considerable en la adopción de gran parte de ellas.

Chatbots para agilizar trabajos rutinarios

Los chatbots o programas informáticos diseñados para simular conversaciones con personas a través del teclado o mediante la voz están cobrando cada vez más relevancia en la automatización y agilización de trabajos rutinarios por parte de multitud de compañías en todos los sectores. En España muchas empresas del sector consumo emplean chatbots como un canal de comunicación alternativo con sus clientes, que sirve para resolver dudas y consultas de forma ágil y sin importar horarios.

En el plano jurídico, ya existen plataformas que resuelven consultas jurídicas básicas mediante el uso de un chatbot soportado por una inteligencia artificial, encargándose de realizar de forma automatizada y con disponibilidad ilimitada las labores de menor valor añadido dentro de un despacho de abogados. Algunos bufetes empiezan a integrar chatbots como forma de comunicarse con clientes para resolver ciertas dudas o ejecutar acciones de menor valor añadido, descargando a los abogados de dichas tareas para focalizarse en aquellas de mayor relevancia.

El chatbot es una tecnología que puede generar negocio para un gran número de despachos de abogados. Los bufetes tienen un amplio mercado consistente en el asesoramiento jurídico desde la etapa previa a la comercialización de esta tecnología hasta las consecuencias legales que pueda tener un mal uso de esta tecnología.

Robots para automatizar procesos internos

La robótica en los últimos años no ha tenido un avance tan espectacular como otras tecnologías, sin embargo se han desarrollado nuevas formas de aplicación, principalmente en la automatización de tareas y procesos incluso fuera del entorno industrial, donde los robots ya tenían una presencia significativa. En los bufetes de abogados se está utilizando esta tecnología para el bastanteo de poderes para entidades financieras, demandas colectivas de hipotecas y entregas de vivienda a cuenta, demandas masivas por vulneración de la propiedad intelectual…

Según el último informe de The Law Society (el Colegio de Abogados británico) sobre el uso de la tecnología en el sector (legaltech), el 15% de los grandes bufetes británicos ha utilizado durante los tres últimos años esta tecnología, liberando de tiempo a sus abogados mediante el uso de sistemas automatizados.

Para que los robots puedan garantizar la automatización de procesos internos de una empresa requerirán de una participación de los profesionales de la abogacía en distintos etapas de su uso, desde la definición de su utilización hasta la resolución de conflictos posteriores a su utilización.

El sector legal puede beneficiarse enormemente de esta tecnología ya que cuentan con multitud de tareas que se ejecutan casi a diario y recurrentemente de forma manual, facilitando tiempo a los abogados para realizar otras tareas de mayor valor para el despacho.

Dentro de la tecnología del reconocimiento de voz puesta al servicio del sector legal, cabe destacar el convenio suscrito por el Colegio de Abogados de Madrid con SpeechWare, consultora de Bruselas especializada en el desarrollo de sistemas de IA para la abogacía. Con este acuerdo se incorpora su sistema de reconocimiento de voz ‘inteligente’, traducción simultánea del dictado a cualquier lengua y transcripción automática de notas de voz del móvil en un ordenador entre los servicios ofrecidos a los colegiados y colegiadas de Madrid en su Espacio Abogacía.

Este sofisticado sistema permitirá, con el uso de un micrófono profesional, que cualquier abogado dicte textos jurídicos, los traduzca a cualquier idioma (incluyendo euskera, catalán, gallego, portugués, alemán, ruso, etc.) y transcriba grabaciones de voz con suma precisión.

Sistemas de control global

La pandemia del Covid-19 ha planteado amenazas y desafíos sin precedentes para las personas y países en todo el mundo debido a los sistemas de control global, donde la necesidad de detener su propagación y curar a los afectados está siendo un objetivo compartido a nivel mundial.

Los sistemas de control global pivotan en torno al uso de información personal para tratar de predecir comportamientos individuales con el objetivo de conocer en detalle las preferencias a nivel individual de un conjunto de personas o incluso llegar a influir sobre sus decisiones.

Para la abogacía existirán oportunidades, desde la definición de estrategias para evitar abusos por parte de empresas y organismos públicos por el uso de esta tecnología, hasta garantizar durante la fase de definición que se garantizarán los derechos fundamentales de los ciudadanos y se respetarán las leyes de protección de datos sobre los datos recabados.

Tendencias en la inteligencia artificial

Se pueden establecer cuatro tendencias de especial interés dentro del ámbito de la inteligencia artificial que están cobrando especial relevancia en el mundo jurídico, tanto a nivel mundial como en España:

  1. Aparición de nuevas propuestas laborales y profesionales para abogados gracias a la entrada de la IA a través del legaltech.
  2. Exigencia de ética y regulación en el desarrollo de la inteligencia artificial. Como ejemplo hay que recordar que en EEUU se utiliza el programa Compas desde 1998 para otorgar la libertad condicional a un convicto, ya que evalúa la posibilidad de que reincida mediante el análisis de 137 variables. Un estudio reciente ha mostrado que falla exactamente igual que un humano.
  3. El uso por pequeños y medianos despachos de herramientas con IA tiene un efecto democratizador en el sector legal
  4. La llegada de plataformas basadas en IA y Machine Learning potencia el outsourcing de procesos jurídicos (ALSP o alternative legal services providers). Está previsto que se creen nuevos modelos laborales para abogados que ofrezcan a las empresas un asesoramiento legal a un coste más bajo.

Recientemente Fujitsu ha presentado su sistema de inteligencia artificial para una digitalización inteligente de la justicia denominado AstreIA. Esta tecnología ofrece una serie de soluciones a la Administración de Justicia que incluyen la atención ‘online’ al ciudadano o chatbot, la resolución de conflictos en línea a través de ‘e-mediación’, el soporte inteligente a la decisión judicial, la biometría inteligente en las comparecencias y la textualización inteligente de las vistas.

Marco jurídico adecuado

La inteligencia artificial es un ámbito todavía carente de un marco jurídico adecuado y que presenta desafíos técnicos no siempre abordables desde el Derecho. Los órganos jurisdiccionales se encuentran llamados a desempeñar una función fundamental en el control efectivo del uso de dichos algoritmos, siendo así que en ocasiones habrán de interpretar cuándo y de qué manera principios jurídicos ya existentes resultan de aplicación en este nuevo ámbito.

El desarrollo de nuevas aplicaciones de inteligencia artificial no ha estado acompasado de una regulación jurídica que establezca el marco y los límites de actuación de las empresas. Instituciones como la Comisión Europea y el Parlamento Europeo se plantean la necesidad de legislar su buen uso como una de sus prioridades.

Ante el potencial que la IA exhibe, los profesionales de la abogacía deben estar formados para afrontar el reto de establecer unos principios para que esta tecnología siga desarrollándose de manera responsable y segura.