La semana pasada el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó el primer crédito en ciberseguridad; con 8 millones de dólares el BID apoyará el fortalecimiento de la capacidad de Uruguay para proteger su espacio digital con la mejora de la prevención, detección y respuesta a los ataques cibernéticos.
Este es sin duda el más claro ejemplo de la importancia que está adquiriendo la ciberseguridad en todos los ámbitos sociales, económicos y políticos. Aquellos abogados que quieran especializarse en derecho digital deben comprender el concepto, su regulación e implicaciones.
En primer lugar, debemos entender la ciberseguridad como el conjunto de acciones, políticas, directrices, técnicas y métodos que permiten proteger las computadoras, los servidores, los dispositivos móviles, los sistemas electrónicos, las redes y los datos que hacen parte del entorno digital.
Marco normativo de la ciberseguridad
La ciberseguridad se ha convertido en un tema cada vez más importante dentro de la agenda internacional, avances como la llegada del 5G dan lugar a nuevas vulnerabilidades y por ende a debates que permitan garantizar el correcto uso de las herramientas tecnológicas.
Para el caso de Europa, a finales del 2017 nació la Propuesta de Reglamento del Parlamento Europeo y del Consejo relativo a ENISA (Agencia de Ciberseguridad de la Unión Europea) sobre la certificación de la ciberseguridad de las tecnologías de la información y la comunicación.
La Propuesta consiste en que los Estados miembros adopten una estrategia nacional de seguridad de las redes y sistemas de información, tomando como punto de referencia la Estrategia de Ciberseguridad Nacional y la Directiva (UE) 2016/1148. En España aún no se ha adoptado por completo la propuesta en términos jurídicos, y por el momento permanece como un Anteproyecto de ley.
Adicionalmente, existen otras normativas que conforman el marco legal de la ciberseguridad, algunos de los más importantes son:
- El Código de Telecomunicaciones.
- El Reglamento General de protección de Datos.
- El Reglamente eIDAS.
- El Escudo de privacidad UE-EE.
- La Directiva sobre la lucha contra el fraude y la falsificación de medios de pago distintos del efectivo.
Lo que queda claro es que los avances tecnológicos y la innovación digital están cambiando constantemente, dejando leyes obsoletas y abriendo nuevos debates día a día.
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